PRESENTACIÓN DE LA SÉPTIMA ENTREGA DE ¡UNA HISTORIA DE PELÍCULA!
El mes de julio tuvo como protagonista de nuestra sección a la serie producida por Amazon, “El Cid”, que tantos debates ha generado en distintos ámbitos ligados al cine y a la producción histórica.
En esta reseña, los lectores podrán acercarse a la mirada que Marcela Barrionuevo y Diego Califano nos brindan de la segunda temporada, haciendo foco en el desarrollo de los personajes centrales de la trama. El Cid, Urraca, Alfonso y Sancho pasan a recrearse en estas páginas de la mano de nuestros queridos colaboradores, quienes logran proyectar su análisis riguroso sobre el tema sin soslayar las críticas sobre la ficción.
Les proponemos la lectura de esta segunda y última aproximación a la serie de Amazon a través del análisis del equipo de ¡Una Historia de película!
Para concluir, en esta que resulta ser la última entrega del año aprovechamos el espacio para despedirnos de ustedes consecuentes lectores, agradeciendo el valioso espacio de trabajo dentro de una sección que ha crecido y se ha consolidado a través del tiempo, mediante un acercamiento respetuoso y riguroso al pasado español a través de la filmografía.
María Fernanda López Goldaracena
Coordinadora de ¡Una Historia de Película!
Artículo realizado por Marcela Barrionuevo y Diego Califano.
En esta nueva y última entrega del año 2022 de “¡Una Historia de película!” volvemos a trabajar en torno a propuesta de “El Cid”, producción española de los años 2020 y 2021 emitida por la plataforma de streaming Amazon Prime VIDEO. En la reseña publicada durante el mes de julio, hablamos sobre lo desafiante de este proyecto fílmico: tomar a un personaje tan importante para la identidad nacional española, lo cual implicó un sinfín de respuestas al resultado obtenido.
En esta oportunidad, queremos profundizar nuestra visión a partir de la segunda temporada de la serie, centrándonos en cuatro personajes, cuya articulación hacen a la esencia de la trama: el Cid Campeador, la princesa Urraca, el Rey Alfonso y el Rey Sancho.
El Cid Campeador, ejemplo de heroísmo y espíritu caballeresco
En esta segunda temporada nos encontramos con la figura de un Cid consolidado, a diferencia de la primera parte de la serie en la que vemos a un Ruy que paulatinamente va formándose. Su rol junto al Rey Sancho remarca la centralidad del Campeador: la manera de encarar los problemas y la rápida actitud resolutiva le valen todas las aclamaciones que recibe el personaje. En esta línea, por ejemplo, la producción nos refuerza la idea de que Ruy fue el único capaz de vincularse con los musulmanes: estos lo ven como un ser bendecido que tiene “baraka”. Su accionar en las negociaciones, y los frutos que nacen de las mismas, son elementos destacables. El Campeador sabe qué decir, qué hacer y, sobre todo, qué conseguir.
Este segundo compendio de capítulos pone al Cid en una encrucijada en torno al valor de la lealtad. Su capacidad de estrategia, la gallardía y el arte de guerrear lo convirtieron en un baluarte deseado por Sancho y Alfonso, dos de los descendientes de Fernando I: no debemos pasar por alto que la serie se enmarca en el proceso de Reconquista de fines de siglo XI y que el Cid fue una pieza clave en el mismo. Sin embargo, la lealtad tambalea ante los ofrecimientos que manan del poder: ser nombrado caballero, poseer tierras, casarse con la mujer amada son algunos de los tantos factores que llevan a la lealtad, a responder a intereses y beneficios personales. Reforzamos en este punto la idea de un Cid terrenal, que no es perfecto sino humano.
La actuación de Jaime Lorente en este aspecto es sobresaliente: sus gestos, sus palabras y sus actitudes, entre otros caracteres, nos transmiten el sentir del personaje. Por su ejecución del rol, las sensaciones y las emociones del Cid llegan a los espectadores. La serie nos invita a compartir con Ruy los momentos de incertidumbre y aridez que vive en su camino. Pese a que muchos pueden verlo como “la moneda de cambio”, tal como le asegura su madre al comienzo de esta segunda temporada, Ruy busca mantener un objetivo: “Honrar la memoria de su padre, honrar a Dios y su Rey”.
Urraca, la princesa estratega
La polémica de una Urraca feminista divide a los críticos especializados. Como pudimos apreciar en la primera temporada, la fortaleza de este personaje vibra con un mensaje oculto que muestra a una mujer medieval con un pie firme: hace temblar el piso por el que transitan los personajes ejes de la historia.
Representado por la actriz Alicia Sanz, constituye una pieza para la trama, y también para el suspense de ésta. La figura de Urraca encarna la lucha por la soberanía del poder ya que en ella se configura el espíritu de la mujer estandarte, negada a ser dejada de lado en la sucesión, al momento de recibir como herencia el reino de Zamora. Este es un terruño que desprecia en un principio pero que defiende con su vida cuando Sancho decide atacar para tomarla prisionera.
Durante la segunda temporada, su personaje es invaluable, apasionado y fiel a sus convicciones. Una descripción sencilla de Urraca la dejaría en el papel de villana. Sin embargo, sus actitudes y decisiones son las respuestas que cree necesarias para todo lo que sufrió en su infancia: son contestaciones al desprecio por su género; al dolor y a la búsqueda de lo que cree que es justo. Una honestidad gris será el parámetro moral de nuestro protagonista que comenzará a sufrir los pesares de la conciencia y los demonios propios.
Primogénita del matrimonio real, no recibirá el reino en su totalidad y es por ello por lo que busca dividirlo y luego configurarlo en las manos de Alfonso. Como su principal consejera, Urraca estará siempre dispuesta a defender y proteger al Rey de León. Los últimos dos capítulos de la temporada enaltecen aún más su figura: Urraca ya no es sólo la princesa consejera de Alfonso, sino que ahora es la “señora de Zamora” y será reconocida por su pueblo en la defensa ante el asedio de su hermano.
Un cariño y respeto sincero unen a Urraca y a Rodrigo. Aún en lados diferentes de la trama, son capaces de respetarse y anticipar al otro desde el conocimiento real. El Cid entenderá en la Batalla de Zamora que es el momento de alejarse de Sancho ya que no atenderá a su consejo y sacrificará todo para someter a Urraca.
Esta descripción de Urraca es un error histórico. Urraca de Zamora fue la hermana de Alfonso VI, y si bien siempre lo asesoró, no tenía el carácter que describe la serie. Sin embargo, Alfonso de León, tuvo una hija a la que llamó como su hermana, Urraca de León. La historia describe a la sobrina de nuestro personaje como la mujer indomable, que se convirtió en Reina de León.
Javier Santamarta del Pozo se percató de este error histórico. El politólogo, escritor de Siempre estuvieron ellas realizó una investigación profunda sobre las mujeres que incluiría en su producción y decidió sacar a la luz este desliz del argumento2. Álvaro Rodriguez Peinado, historiador de Historia Antigua y Medieval acuerda con del Pozo y afirma que Urraca de León tuvo mayor preponderancia que Urraca de Zamora3.
Alfonso, el Rey niño
Es un personaje particular, entendido en oposición a la figura de su hermano Sancho. Hijos de los mismos padres, construyeron su vínculo sobre tensiones y competencias constantes. La división de los reinos trajo como consecuencia el agrandamiento de la brecha entre Alfonso y Sancho: este tramo de la serie gira en torno a la disputa fraternal, por ver quién demostraba la capacidad de avanzar sobre el otro.
Un vínculo perverso lo une a su hermana Urraca, que lo manipula con facilidad usando distintos pretextos: la valentía de Sancho, el miedo a perderlo todo y la duda sobre la legitimidad. Sólo la red de soporte que construyó Urraca a su alrededor podrá salvar su vida y mantener viva la ilusión de ser una figura fuerte.
La segunda temporada de “El Cid” muestra a Alfonso como una figura que parece débil e incapaz de reinar por su cuenta. Él es consciente de su nominación como “Rey niño”, y no quiere gobernar “sobre las faldas de su madre”, detalle que Urraca le remarca constantemente. Uno de sus anhelos lo constituye Ruy: quiere tenerlo a su lado, ya que ve en él un instrumento fuerte para avanzar y conquistar. Sin embargo, la lealtad de Ruy se encuentra dirigida hacia Sancho, y esto choca con las pretensiones de Alfonso.
Sancho, lo tiene todo o no tiene nada.
Es demasiado el peso de la Corona: la conciencia y el alma de Sancho están en juego constantemente frente a elecciones que serán de vida o muerte. Interpretado por Francisco Ortiz, Sancho es el infante y heredero natural del trono de León. Siempre puesto a prueba por su padre, fue enviado al peligro aún en batallas que se anticipaban como perdidas. Se muestra en la serie como una figura obediente, justa y honrada en la amistad.
Puede ser fiel y apasionado, dejándose llevar muchas veces por sus emociones. Rodrigo, su compañero y caballero más leal, es la conciencia externa que lo equilibra en sus elecciones y decisiones más difíciles. Su entrada en la sala principal del castillo del León frente a un trono vacío y anhelado representa en la primera temporada, después de la muerte de su padre y en la segunda cuando por fin vence a Alfonso, un momento lleno de silencio y sentimientos que interpelan al espectador, intrigado por saber qué decidirá Sancho ante un instante dual que mezcla la angustia de la muerte con el gozo del triunfo.
En la segunda temporada, el noble Sancho reconoce en Ruy el sacrificio de elegir entre él y la muerte de su abuelo. Arrodillados, se igualan como hombres ante el dolor de una pérdida. “Matar a tu abuelo para salvar a tu señor es el mayor gesto de lealtad” son las palabras de Sancho ante este triste momento. A cambio, le ofreció el título y los bienes de Orduño como recompensa. Recibirlos o no, significará para el Cid elegir sobre la vida y la muerte y nuestro Caballero no está dispuesto a perder el alma con tal decisión.
El vínculo entre Urraca y Sancho se sintetiza en el encuentro que tienen ante las tumbas de sus padres: el dolor en sus palabras. Los reclamos por un amor de hermanos nunca expresado solo tienen una respuesta y es el frío del mármol tallado con las imágenes de Sancha y Fernando I, cofres de inmortalidad que representan el origen de tanto dolor, resentimiento y angustia.
Sancho es un personaje que lo tiene todo y no tiene nada a la vez. Su vida es pelear, y todos sus logros se tiñen de sangre; mientras que el espectro de la traición nubla su futuro. La ilusión de unificar los reinos bajo una sola Corona se acerca y se aleja como en un juego siniestro.
A modo de conclusión
En esta nueva entrega nos propusimos destacar la humanidad de los personajes de la serie. Por supuesto, no podemos dejar de lado los deslices históricos de la producción: tales licencias suman dramatismo a la historia. Elegimos enfocarnos esencialmente en la entidad y la caracterización de cada uno de los personajes que nos parecieron ejes centrales de la trama.
No se puede negar que, producto de nuestras historias de vida, siempre empatizamos con el perfil logrado por la interpretación de algún personaje; y en nuestro caso, Urraca es la ¡reina de corazones y de la intriga! Un personaje ideado, anacrónico e irreal, que logró posicionarse en la cima de la producción dejando a un escalón abajo al propio Campeador de Vivar.
Aunque conocemos cómo se desarrolla la historia, posicionados frente a la serie queremos saber cuál será la aventura de Alfonso en Zaragoza, qué destino tendrá la Urraca en esta nueva etapa de señora de Zamora y por supuesto cuál será la fortuna de nuestro héroe y protagonista Rodrigo de Vivar, el Cid del pueblo, el señor de la leyenda.
Notas:
1 Dícese de quien se encuentra bendecido, según la tradición islámica.
2 https://www.edaf.net/libro/siempre-estuvieron-ellas_88369/; https://www.cope.es/actualidad/sociedad/historia/noticias/polemica-feminista-cid-cambio-drastico-serie-que-enfurece-los-historiadores-20210116_1088761
Ficha técnica
Título original: El Cid
Año: 2020
País: España
Duración: 50 minutos cada capítulo. / 2 temporadas. 10 episodios
Música: Gustavo Santaolalla.
Fotografía: Javier Salmones.
Reparto: Jaime Lorente, Elia Galera, Carlos Bardem, Juan Echanove, Alicia Sanz, Francisco Ortiz, Jaime Olías, Lucía Guerrero, Lucía Díez, Nicolás Illoro, Juan Fernández, Pablo Álvarez, Ginés García Millán, Dani Tatay, David Castillo, Álvaro Rico, Hamid Krim, Zohar Liba.
Producción: José Velasco, Luis Arranz, Adolfo Velascoa.
Distribuidora: Amazon.
Género: Aventuras. Histórico. Drama.