por Julieta Ferraggine
En colaboración con Archiv.AR, una iniciativa virtual sobre patrimonio documental, FHE inaugura una sección que tiene por objetivo recorrer los principales archivos españoles sobre diversas cuestiones: historia del archivo, cuadro de clasificación, tipologías documentales, políticas de consulta y conservación, etc. En esta primera entrega, les proponemos reflexionar sobre Historia y Archivística ¿Quién auxilia a quién?
En 1978, Michel de Certeau afirmaba que “en historia, todo comienza con el gesto de poner aparte, de reunir, de convertir en ‘documentos’ algunos objetos repartidos de otro modo” (de Certeau, 1993: 85.) De esta tarea se encarga la Ciencia Archivística y los archivistas, quienes a través de una serie de procesos, hacen accesibles los documentos, la materia prima del quehacer de las y los historiadores. Sin embargo, hay que destacar que la Archivística no nace para “auxiliar” específicamente a la ciencia histórica, sino que surge para asistir a un grupo más amplio de usuarios. Esto se debe a que los Archivos no solo se consultan para el ejercicio de la escritura histórica, sino también son útiles en diferentes situaciones de la vida cotidiana, aunque no seamos conscientes de ello.
Utilizamos los archivos cuando asistimos al doctor y consultamos nuestra historia clínica, o cuando vamos al registro civil y pedimos un acta de nacimiento, etc. Incluso somos archivistas en lo privado cuando organizamos la documentación que nosotros mismos producimos.
Los historiadores consultan, en la mayoría de los casos, los documentos que, luego de ser seleccionados, se deciden conservar de manera permanente en los llamados ARCHIVOS HISTÓRICOS. En estos espacios, historiadores y archivistas establecen una relación muy estrecha, y es allí donde el trabajo conjunto se transforma en una oportunidad para que la archivística «auxilie» (colabore) con la historia y viceversa.
Atribución 4.0 Internacional (CC BY 4.0)
Este artículo fue escrito por su respectivo autor/a bajo la licencia Creative Commons. Las imágenes responden a sus respectivos dueños.