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415 a.C.: La llegada del pueblo visigodo a la Península

A partir del año 415 se sucedieron las primeras oleadas migratorias del pueblo visigodo a la Península Ibérica. A su llegada, se encontraron que ésta estaba ocupada por suevos, vándalos y alanos, quienes se habían repartido el territorio unos años atrás, en el 411. Tres años más tarde, en el 418, el sucesor de Ataúlfo, Valia, concertó un pacto con Roma para, a cambio de tierras en el sur de la Galia, colaborar con la defensa del Imperio.